Historia de "my dummies"

Durante los años cincuentas existia un taller de máscaras y postizos en las calles de Cuba, en el Centro de la Ciudad de México.

Dicho taller era propiedad del señor Isaac Jurado, principalmente trabajaba para las producciones de cine y teatro de la época, proporcionándoles: pelucas, bigotes y postizos de pelo natural, botargas y máscaras, ahí nacieron los primeros muñecos ventrílocuos, que igualmente solicitaban los artistas de teatro y cine, asi como magos y payasos.

Al fallecer el Sr. Jurado, su viuda, heredó al Sr. Francisco Morales Olguín, quien trabajó durante muchos años en el taller,( al llegar de su natal estado de Puebla ), el permiso  y algunos moldes de máscaras y muñecos, para seguir con el oficio.

No obstante esto, Don Panchito como todo mundo le decía tomó cursos de modelaje en la Academia de San Carlos. En la misma Ciudad de México, con el objeto de acrecentar el inventario de máscaras ya que son elaboradas como una escultura.

Don Panchito, se dedico a seguir con el oficio, creando en su taller, rodeado de su perico (Loreto) y siempre un perro (Lobo, Duque, Burgo) exclusivamente muñecos ventrílocuos y mascaras, distribuyendo estas, en tiendas especializadas en disfraces, actualmente, ante la modernización y los productos derivados del petróleo, ha ido desapareciendo este oficio.

La manufactura ha sido y es en la actualidad, a base de cartón y pegamento blanco o engrudo. Elaborandola, tipo papel maché pero reforzado con una capa interior de la pasta, para posteriormente pintarlos, por lo que siendo una artesanía ninguna pieza es igual a otra.

Actualmente algunos descendientes de 2a y 3a generación de Don Panchito, se dedican a la fabricación y otros a la distribución, que además de ayudar a sobrevivir, colaboran que este oficio no desaparezca.

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